viernes, 15 de junio de 2012

Goya. Estampas de invención


Goya. Estampas de invención.
Caprichos, Desastres, Tauromaquia y Disparates

Tipo de exposición: grabados.
Lugar: Museo de Bellas Artes de Bilbao, Sala BBK
Fechas: del 11 de junio al 23 de septiembre de 2012

   La exposición mostrará las cuatro series de grabados referenciales de Francisco de Goya (Fuendetodos, Zaragoza, 1746–Burdeos, Francia, 1828) que se conservan en el extenso fondo de obra sobre papel perteneciente a la colección del Museo de Bellas Artes de Bilbao: Caprichos (80), Desastres de la Guerra (82), Tauromaquia (40) y  Disparates (22).
   Son 224 estampas en las que se plasma el talento del genio aragonés y el punto de inflexión que supuso su obra dentro de la historia del grabado. Goya ejecutó estas series sin verse sujeto a encargos que pudieran rebajar su condición artística. Además, el dominio de las técnicas de grabado –combinando el aguafuerte para trazar el dibujo de la composición, la aguatinta, a veces bruñida, para crear efectos de luz y volumen, y el buril y la punta seca para los retoques– permitió a Goya desplegar una creatividad hasta entonces inusitada dentro de la obra gráfica.
   Los Caprichos son una parte esencial de la obra de Goya y la primera colección de estampas realizada por él con el fin de ser vendida como una serie. Constituyen una crítica, en ocasiones abiertamente mordaz, sobre diversos aspectos políticos, religiosos y sociales de la época. Empezaron a gestarse en torno a 1797 y se ultimaron en 1799.
   Los Desastres de la Guerra comenzó a ser pasada a planchas hacia 1810, en plena invasión de las tropas napoleónicas. La vívida impresión de los horrores de la guerra y de las atroces consecuencias de lo peor del espíritu humano quedarán para siempre plasmadas en una serie atemporal en la que Goya testimonia universalmente la barbarie y la sinrazón.
   Entre el drama de los Desastres y el misterio de los Disparates se sitúa la Tauromaquia, grabada entre 1814 y 1816 como un remanso de emoción ante la fiesta de los toros, sus lances, suertes y episodios, a la que Goya era tan aficionado.
   Los Disparates o Los Proverbios es la serie más enigmática. Su edición es póstuma y por ello quedaron sin determinar los títulos, la cronología, la ordenación y su significado. Puede fecharse hacia los años 1816 y 1823. La serie completa adquirida por el museo en 2008 pertenece a la primera edición estampada para la Academia, que es la de mayor calidad.
   Este extraordinario conjunto de imágenes, cuya originalidad despertó el interés de muchos artistas de las vanguardias, podrá valorarse aún más al contraponerse con otras estampas de artistas anteriores, coetáneos y posteriores que también forman parte de la colección del museo. Además, el catálogo editado por el museo con motivo de la exposición recogerá todas las estampas y un texto de José Manuel Matilla, jefe del departamento de Dibujos y Estampas del Museo del Prado.

Han hecho falta nada menos que 82 años. Ése es el tiempo que le ha llevado al Museo Bellas Artes de Bilbao poder reunir en su totalidad las 224 estampas recogidas en las cuatro series de grabados donde Francisco de Goya (Fuendetodos, 1746 - Burdeos, 1828) plasmó su poderosa y definitiva visión sobre el mundo que le rodeaba.
Tras incorporar este mismo año las cuatro últimas piezas de los Disparates que faltaban para completar la colección, el museo muestra desde hoy, por primera vez, todo el conjunto íntegro, uno de los monumentos gráficos del arte de los siglos XVIII y XIX: los 'Caprichos '(80 grabados), los 'Desastres de la Guerra' (82), 'Tauromaquia' (40) y 'Disparates' (Los Proverbios) (22).
Realizadas entre 1797 y 1823, las cuatro series muestran, en palabras del director del museo, Javier Viar, «la evolución del ideario, el pensamiento plástico y la capacidad expresiva de Goya en su etapa de madurez, los 20 años finales de su carrera artística», desde su visión satírica onírica hasta el feroz realismo expresionista, desgarrador y terrible de su etapa final que «ha dejado una huella que alcanza al arte contemporáneo y sigue influyendo hoy día en el arte actual».

Crear sin reproducir
El título elegido para la muestra, 'Estampas de Invención', pone el acento en la forma en la que el genio de Fuendetodos abordó y se acercó al grabado, una técnica tradicionalmente utilizada para la reproducción en serie sin más de obras no originales. Goya, en cambio, salvo en su primera etapa, donde plasmó 17 obras de Velázquez, una de sus fuentes de inspiración junto a Rembrandt y la Naturaleza, recurrió al grabado como un campo de pruebas donde dar rienda suelta a sus ideas y sus indagaciones expresivas y artísticas: Goya usó el grabado para crear y no para reproducir, logrando desplegar una creatividad hasta entonces inusitada dentro de la obra gráfica.
Consciente de su potencial, el pintor aragonés vio que nada como el grabado, por su capacidad para multiplicar su difusión pública y llegar a la sociedad, para mostrar a través de esta técnica su personal y crítica visión del mundo.
Así, en los 'Caprichos', la primera serie que realizó con intención de ponerla a la venta, el artista censura de forma satírica y mordaz el comportamiento humano de aspectos políticos, religiosos y sociales de la época. En los 'Desastres', serie iniciada en plena invasión de las tropas napoleónicas, critica la brutalidad, la barbarie y las consecuencias de la guerra, y en 'Tauromaquia' trasciende la mera ilustración academicista e histórica de los lances del toreo mostrando incluso la violencia intrínseca del ser humano, aún siendo aficionado.

Visión atroz
Finalmente, en 'Disparates', serie inacabada publicada tras su muerte, muestra de modo grotesco la esencia del ser humano con una visión atroz y espeluznante que la hermana con las 'Pinturas Negras', acentuada por el uso del blanco y negro propio de la obra gráfica.
Es en estos 'Disparates' de su etapa final, pese a su condición de inacabados y enigmáticos, donde Goya logró la máxima expresión sobre la condición humana universal, también presente en las otras tres series: su visión crítica del hombre a partir «de sus miedos, su violencia, sus creencias, sus vicios y sus errores», resume José Manuel Matilla, jefe del departamento de Dibujos y Estampas del Museo del Prado, en el texto que ha incorporado al catálogo que la pinacoteca ha editado con motivo de la exposición.
Liberado de las ataduras del arte por encargo, que tampoco dio los frutos esperados, Goya desarrolla una actividad independiente donde el mundo de las ideas adquiere un protagonismo sin parangón en su época. Además, Goya logra en estas cuatro series temáticas «trascender el marco particular y temporal del significante de sus obras para mostrar referentes universales intemporales; todavía hoy, de plena vigencia, actualidad e influencia», sugiere Matilla.
Para el comisario de la muestra, Javier Novo, en estas series Goya es donde «pudo expresar toda su creatividad y abordar temas de la realidad y la imaginación que difícilmente hubiera podido haber plasmado a través de la pintura».
Estas cuatro series reúnen, en su opinión, «la parte más íntima y libre de su pensamiento», repleta de una visión crítica, pesimista, amarga y desolada de la condición humana y de la inquietudes que atenazaban su espíritu como artista.
Los grabados se convierten de esta forma en un repertorio de ideas, a menudo con anotaciones y títulos con alusiones ambiguas y crípticas que el artista incluye por temor a que las críticas deslizadas en las imágenes le acarrearan represalias de algún tipo. Las imágenes no ilustran las palabras a modo de mero acompañamiento sino que «están relacionadas alrededor de un tema principal que sirve de guía al discurso», sostiene Matilla.

Contexto e influencia
Otro de los logros de Goya en sus grabados fue lo innovadora que resultó su capacidad para desarrollar un discurso ideológico a través de las imágenes que se suceden en cada serie no de forma organizada, como parte de una historia coherente dentro de una narración, sino por la acumulación en las composiciones de imágenes genéricas y referentes universales interrelacionados. Goya rompió el discurso espacio temporal, una regla clásica de la narración, para mostrar agrupaciones temáticas que no siempre siguen un orden lógico y lineal.
Las cuatro series han sido desplegadas junto a otro conjunto de obras también propiedad de la pinacoteca que actúan de marco contextualizador anterior y posterior de las 224 estampas, que se exhiben bajo una luz especial y junto a una mesa de imágenes interactivas.
Se incluyen una treintena de obras de artistas anteriores a Goya que usaron el grabado, como Durero o Rembrandt y también se han intercalado creaciones de artistas influidas por el genio del creador de los Fusilamientos del 3 de mayo: pueden contemplarse obras de la colección propia del Bellas Artes de Francis Bacon, Picasso, Antonio Saura o Manuel Millares, entre otros.


Para ver un video sobre la exposición pincha aquí
Para ver algunos (19) de los grabados de la muestra pincha aquí.

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