Picasso en Moscú
Lugar: Museo Pushkin de Moscú
En el Museo de Bellas Artes de Moscú se han tomado medidas de seguridad sin precedentes. El 25 de febrero aquí abrió sus puertas una exposición de obras de Pablo Picasso. Se exhiben 240 obras maestras de pintura y escultura del genio del siglo XX. Esta muestra de la creación del eminente maestro galo inaugura el Año Nacional de Francia en Rusia.
La percepción y evaluación de la creación de Picasso en Rusia es una historia interesantísima que arranca de los años 1900. Entonces sus lienzos se traían a las exposiciones de “Valet de cuadrados”, la primera asociación de pintores de la vanguardia rusa. Los coleccionistas rusos al instante apreciaron el talento del plástico francés y compraron no pocos lienzos suyos antes de la revolución de 1917. Justo este “Picasso temprano” es un orgullo de las colecciones del Museo de Bellas Artes de Moscú y del Ermitage de San Petersburgo. Empero, durante el poder soviético sus cuadros “embellecían” en su mayoría los depósitos de los museos. Aun cuando el nombre del pintor no estaba vedado, pues era comunista y antifascista. El progreso se registró tan solo a mediados de los años 1950. Los ciudadanos soviéticos pudieron ver los trabajos del autor de la “paloma de la paz” y…sufrieron un “shock cultural”. El público profano en abstraccionismo y surrealismo, en su mayoría, rechazó a Picasso. Pero, incluso en las referencias negativas de aquel tiempo se siente que el pintor “tocó en lo vivo”, emocionó e impactó a muchos. Con este complejo proceso de percepción de Picasso tiene que ver directamente el Museo Nacional de Bellas Artes, recuerda su directora Irina Antonova.
Por primera vez mostramos una exposición en 1956. Era un tiempo bastante difícil y no era fácil organizar una exposición de Picasso. Tanto menos en un país que con tres años de antelación “se había hecho célebre” por el denominado “pogromo del Manege”: fue disuelta una muestra de pintura moderna en la que se exhibían trabajos inocentes, a mi parecer, dice Irina Antonova. – Luego organizamos exposiciones en 1961, 1971 y 1981, o sea en aniversarios del pintor. Nuestro museo cuenta con toda una historia de exposiciones de Picasso.
Hace medio siglo, en la primera exposición montada en el museo de Moscú, se exhibió el cuadro “El gato”. A algunos pareció no solo siniestro, sino que una sombría imagen que simbolizaba al tirano Stalin. Es poco probable que este cuadro incluido en la presente exposición despierte tales asociaciones. El tiempo ha cambiado y la actual generación, sin duda, cuenta con otra preparación ideológica y estética, estima el responsable de la exposición Vitali Mishin. Sin embargo, no excluye discusiones entre espectadores.
Es difícil incluso comparar la situación social de 1956 y de 2010, dice Mishin, pero esto no quiere decir que todos los visitantes acepten sin vacilación a Picasso. Este pintor siempre tendrá partidarios y adversarios.
Por lo demás, es poco probable que 30 dibujos y 20 fotografías que narran la cooperación de Picasso con las famosas “Temporadas rusas en París” no gusten a alguien. A los rusos siempre les agradaba el que una persona tan insigne estaba casada con una bailarina rusa, Olga Jojlova, era amigo del empresario Sertguey Diáguilev, del compositor Igor Stravinski y los retrató en sus lienzos.
Tan amplia muestra de obras de Picasso se hizo posible, antes que nada, gracias al Años mutuos de Rusia en Francia y viceversa. Entretanto, el 2 de marzo en París se estrenará la exposición no menos impresionante “Rusia Sagrada” que representa a las artes plásticas de Rusia desde el siglo X al XVIII. Las muestras de Moscú y de París son como dos pilares de toda la “construcción” del Año.
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Mas fotos de la exposición.- http://www.sp.rian.ru/photolent